Las buenas prácticas de resiliencia de Tin Hinan (Malí)

Desde la Plataforma Feminista por la Tierra y los Territorios (FLP por sus siglas en inglés) mapeamos algunas de las mejores prácticas de resiliencia de nuestras organizaciones-miembro, para que otras comunidades y organizaciones puedan aprender y adaptar herramientas y estrategias a sus realidades locales.

Este artículo es parte de una serie de publicaciones que detallan las prácticas de cada organización. ¡Echa un vistazo a nuestro blog para leer las demás!

Título de la práctica: Participación de las mujeres de Banguikogho en la gestión de su área forestal.

Las mujeres de la comunidad Kel Tin Touhoun de Banguikogho han iniciado la implementación de su derecho sobre el manejo del territorio y en particular del área forestal y los derechos de las mujeres en general (propiedad intelectual, distribución de beneficios).

Ubicación: En el sitio de Banguikogho, que se encuentra a 17 km de Gargando (capital de la comuna), círculo de Goundal, región de Tombuctú. La tribu está ubicada en un valle entre la pequeña montaña turística Tin houn imalolnenene (las vueltas blancas) y un área forestal de Grewia tenax, Grewia.

Beneficiarias de la práctica: Se estima en unas 1.000 personas según el ayuntamiento de Gargandao y la administración de Banguikogho. Las mujeres representan el 50% de la población, es decir, 500 personas, incluidas las jóvenes. Son pastoras nómadas. Practican la horticultura durante los períodos invernales, la recolección y la caza tradicional.

Fecha de inicio: La comunidad comenzó a organizarse para su supervivencia y la protección de su entorno alrededor de 1999.

Comunidades involucradas: Toda la región de Tombuctú y en particular el área donde se encuentra Banguikogho están experimentando sequías recurrentes que destruyen la biodiversidad, incluidos árboles, plantas y animales. Los puntos de agua se están secando. La comunidad comenzó abogando por el agua. No tenían acceso a la asistencia humanitaria de las agencias de la ONU o instituciones gubernamentales. El apoyo limitado brindado por Living Earth, Tin Hinan/FIMI no ha podido resolver este problema definitivamente. Desde 2011 hasta la actualidad, se ha formado un grupo de mujeres y jóvenes mujeres de Banguikogho para mejorar su papel en la gestión de su entorno y espacio forestal. Al principio, las mujeres, a pesar del papel tradicional que desempeñaban en la protección de la biodiversidad y el medio ambiente, permanecían invisibles y sin habla.

Socios o aliados para la iniciación y desarrollo de la práctica: Tin Hinan y Les Eaux et Forêts. FIMI fue un socio implementador del proyecto de Conocimientos Tradicionales.

Descripción de la práctica: Los aspectos a recordar de las mejores prácticas del sitio y las mujeres de Banguikogho se centran principalmente en mitigar los efectos del cambio climático a través del conocimiento tradicional de las mujeres pastoras y la adaptación al cambio climático.

Resultados:

  • Capacitaron a 30 personas en Gargando/Banguikogho (Tombuctú, Malí), siendo 15 adultos y 15 jóvenes, en técnicas de producción de plantas y mantenimiento de jardines botánicos;
  • Capacitaron a 20 personas en la técnica de recolección y procesamiento de los productos de árboles frutales Tarakate e In-fine en Banguikogho.
  • Capacitaron a 30 personas en marketing, incluidos empaques, etiquetado y aprobación de productos.
  • Participación en la elaboración de un compendio sobre conocimientos tradicionales.
  • Participación en el taller nacional organizado en Tombuctú sobre procesos internacionales para la implementación del acuerdo del Convenio sobre la Diversidad Biológica, WIPO (uno en Malí y otro en Burkina Faso). Cabe señalar que esta fue la primera vez que mujeres y jóvenes de esta comunidad participaron en un evento fuera de Banguikogho.
  • Participación en el taller subregional de intercambio y capacitación que sirvió a su vez para la revitalización de la red de mujeres indígenas de África Occidental (OAFA).
  • Los logros del proyecto han sido capitalizados por el sitio de Banguikogho porque las actividades iniciadas continúan realizándose. Tin Hinan continúa colaborando con el lugar.
  • La visibilidad se hizo a través de un video y fotos. Las mujeres de Banguikogho son beneficiarias del proyecto implementado por Tin Hinan “Mujeres Pastorales del Sahel en Movimiento”.
  • Por lo tanto, las mujeres de Banguikogho son miembros del Movimiento de Mujeres Pastorales del Sahel.

Desafíos: Superar la inseguridad con la presencia de grupos fanáticos en las inmediaciones de la comuna. Persisten las sequías y el problema del agua.

Mujeres líderes de FLP asisten a la 67.ª CSW en Nueva York

Representantes de siete organizaciones que integran la Plataforma Feminista por la Tierra y Territorios (Feminist Land Platform – FLP) participaron en la 67 sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), promocionada por Naciones Unidas, en Nueva York (EE.UU.). Con el apoyo de la Fundación Ford y en alianza con Oxfam Internacional, ellas disfrutaron de una intensa semana llena de intercambios.

Uno de los momentos más destacados de la participación de la FLP fue la mesa redonda “La importancia de expandir los derechos de las mujeres a la tierra y los territorios para garantizar la sustentabilidad ambiental y condiciones de vida dignas”, organizada por la Plataforma el 7 de marzo.

Al evento asistieron 31 mujeres representantes de organizaciones feministas de América Latina, Norte de África, África, Europa y Estados Unidos. La mesa redonda contó con traducción simultánea al portugués, inglés, francés y español y transmisión en línea.

Entre los resultados del encuentro estuvo la publicación de una versión actualizada del Llamado a la Acción elaborado por la FLP en Utrecht en 2019. La declaración, que llama a la unión de fuerzas en la lucha por la justicia de género y el derecho de las mujeres a la tierra y los territorios, fue presentada en un evento organizado por Oxfam el 10 de marzo.

Las líderes de las organizaciones miembros de la FLP presentes en el evento se mostraron muy satisfechas con la experiencia, empezando por la posibilidad de reunirse en persona luego de los años de distanciamiento social impuesto por la pandemia del Covid-19.

“Poder estar juntas fue extraordinario y fortaleció nuestra amistad. Pudimos conocer las especificidades de cada una de nuestras hermanas”, dice Amina Amharech, de la organización Azul (Marruecos). Ella señaló que la ocasión también permitió que la FLP se diera a conocer y estableciera nuevas conexiones.

“Otro punto importante fue la oportunidad de reforzar nuestra alianza con la Fundación Ford y la Oxfam. Estuvieron presentes representantes de ambas organizaciones y tuvimos una excelente sinergia. Espero poder vivir otros encuentros como este en el futuro”, concluyó.

Patrícia Chaves, de Espaço Feminista (Brasil), agregó que fue muy importante participar en algunos eventos paralelos de CSW donde fue discutida la importancia de la inclusión digital de mujeres y jóvenes: “esto ya lo estamos haciendo en nuestros territorios. Así, nuestra participación confirmó la relevancia de nuestro trabajo el tema de la inclusión digital”.

Respecto a la mesa redonda, Patrícia destacó lo gratificante que fue hacer un evento inclusivo, brindando traducción y participación remota: “Fue un reto, pero quedamos muy contentas, porque todas las representantes de FLP tuvieron espacio para hablar y pudieron presentar sus ideas. El evento generó una discusión muy rica, incluso para que planeáramos nuestras acciones como Plataforma. Y después de la mesa redonda se nos acercaron mujeres interesadas en ser parte de la FLP, lo cual es maravilloso”.

Elsa María Arroyo, de Mudeci (México), agradeció la oportunidad de llevar las voces de las mujeres de base a un evento internacional organizado por la ONU: “Esto nos permite a las mujeres que vivimos en los territorios ser parte del establecimiento de normas y políticas globales que promuevan la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas”, señaló.

En el mismo sentido, Marta Esber, de Fundación Plurales (Argentina), enfatizó que la participación en eventos globales como CSW permite saber qué temas están en la agenda de los organismos multilaterales, gobiernos y sociedad civil y saber si los temas tratados están efectivamente vinculados a los intereses y necesidades más urgentes de las mujeres, niñas y disidencias, especialmente de los sectores más vulnerables y precarios.

Además, Marta se mostró contenta de poder conocer otras organizaciones feministas que trabajan por los derechos de las mujeres indígenas, campesinas, afrodescendientes y urbanas marginalizadas y escuchar sus perspectivas.

“Pudimos ver las coincidencias en cuanto a la gravedad de la crisis global que está afectando la calidad de vida de mujeres, niñas y personas disidentes en todo el Sur Global”, comentó, celebrando la oportunidad de fortalecer acciones en defensa de los derechos de las mujeres y promover agendas en común.

“También aprovechamos la ocasión para dar visibilidad a la situación de nuestra hermana Kamira Nait Sid, de Argelia, defensora de los derechos humanos Amazigh que se encuentra injustamente detenida, y al sufrimiento que viven mujeres y niños en campos de refugiados en la región del Sahel”, señaló Saoudata Aboubakrine, de la organización Tin Hinane (Malí).

La mozambiqueña Nzira Razão de Deus, del Fórum Mulher, habló sobre la oportunidad de interactuar con representantes gubernamentales de Mozambique y otros países, presentándoles las preocupaciones de las pequeñas productoras rurales que enfrentan dificultades derivadas de la llegada de grandes inversiones que han impactado negativamente en sus vidas.

“Además, fue genial intercambiar experiencias con compañeras de otros países, escuchar sus luchas y logros y juntas pensar estrategias para enfrentar de manera global el difícil contexto que estamos viviendo”, agregó.

Clara Merino, de Luna Creciente (Ecuador), se hizo eco de su compañera, señalando la importancia de los intercambios entre mujeres de América del Sur, África y Asia sobre las luchas por los derechos de las mujeres en medio de la crisis política y económica que viven sus países.

“También fue importante resaltar claramente nuestras posiciones en defensa de la democracia y de las defensoras de la naturaleza y de los derechos humanos, así como del Acuerdo de Escazú”, concluyó Clara.