Los diferentes idiomas y orígenes geográficos no son barrera para la creación de vínculos de afecto y lucha. Prueba de ello fue la experiencia compartida por las mujeres de la Plataforma Feminista por la Tierra y Territorios (FLP por sus siglas en inglés) durante el encuentro regional realizado en Brasilia, capital de Brasil, entre el 13 y el 16 de agosto. En tres momentos muy especiales, estas mujeres diversas se unieron para fortalecerse entre sí, a sus organizaciones y a la Plataforma.
En los dos primeros días se realizó el encuentro regional de las organizaciones de la FLP de América Latina: Espaço Feminista (Brasil), Luna Creciente (Ecuador), Fundación Plurales (Argentina) y Mudeci (México), reuniendo a 15 mujeres de los cuatro países.
En el tercer día se sumaron otras 25 mujeres del estado de Pernambuco, en el Nordeste de Brasil, representando a los diferentes territorios, comunidades e identidades que conforman el Espaço Feminista.
Todos estos procesos culminaron el último día del evento, con la participación en la Marcha das Margaridas (Marcha de las Margaritas). Una de las mayores movilizaciones feministas de América Latina, la marcha se realiza cada cuatro años y reúne a más de 100.000 mujeres en Brasilia.
Encuentro regional de la Plataforma Feminista por la Tierra y Territorios
En el encuentro regional, impulsado por la FLP gracias al apoyo de la Fundación Ford, las organizaciones miembros de la Plataforma en América Latina estuvieron representadas no sólo por sus lideresas, sino también por otras mujeres que integran las organizaciones y son lideresas en sus territorios.
“Esta reunión fue muy importante para nosotras. Pudimos discutir las acciones realizadas hasta el momento y planear qué es lo más relevante para las organizaciones y la Plataforma en los próximos años. Esto se hace a través de un proceso de escucha y discusión colectiva, basado en las experiencias y necesidades de cada organización, garantizando su protagonismo”, afirmó Patrícia Chaves, de Espaço Feminista.
Durante el encuentro de dos días se debatieron temas como la incidencia política calificada, la formación política feminista, la movilización de recursos, la democratización del acceso a la información y a la producción de conocimiento, la comunicación por medios contrahegemónicos y la defensa de la naturaleza, con clara oposición al extractivismo y valoración de la sabiduría de los pueblos tradicionales.
“Reflexionamos sobre la sistematización del trabajo y experiencia de las mujeres lideresas comunitarias y la importancia de rescatar nuestras prácticas de trabajo en nuestros países, para compartir con mujeres de nuestra red global”, señaló Elsa María Arroyo, de MUDECI.
En pequeños grupos y luego juntas, las participantes compartieron las principales estrategias adoptadas por sus organizaciones y las necesidades que sienten para ir más lejos en sus misiones. A partir de esto, definieron estrategias para incrementar el impacto de la Plataforma, llegando así a espacios cada vez más amplios a partir de sus conocimientos, voces y perspectivas.
Verónica Luna, de Fundación Plurales, considera que la participación en espacios de intercambio, aprendizaje y toma de decisiones colectivas como este repercute en las acciones diarias de las organizaciones: “Esto hace con que cada persona y cada organización crezca en el ejercicio de ciudadanía, que crezca la democracia, tan frágil que parece por estos días y a la cual hay que cuidar por tanto que le ha costado a nuestras sociedades”.
Encuentro con mujeres de Pernambuco
En un segundo momento, 25 mujeres agricultoras, pescadoras y quilombolas de distintas partes del estado de Pernambuco se sumaron a las mujeres ya presentes en Brasilia. Juntas, vivieron un apasionante espacio de intercambios que contribuyó a dar una dimensión más amplia a sus luchas, reforzando la perspectiva de que los problemas que encuentran en sus territorios son estructurales y comunes a todas en el Sur Global.
Patrícia Chaves destacó que este fue un momento muy importante no sólo para la Plataforma, sino también para las mujeres del Espaço Feminista, porque creó un vínculo entre ellas. “Una campesina de Pernambuco presente en el encuentro resumió esta experiencia: dijo que sólo solía ver la realidad del municipio de Bonito, donde vive, y en ese viaje se dio cuenta de que no está sola y que su lucha es la misma de miles de mujeres, ya sea en Argentina, en México, en Ecuador…”, dijo Patrícia.
Asimismo, las compañeras de otros países se mostraron contentas con la oportunidad de conocer la lucha de las mujeres pernambucanas, según informó Elsa María Arroyo: “Son mujeres inspiradoras, como las integrantes de los quilombos, que luchan por obtener títulos de propiedad de la tierra y que son un símbolo histórico de resistencia heroica, en contra de la esclavitud y la opresión”.
Caminando juntas en la Marcha das Margaridas
Finalmente, los dos grupos unidos se sumaron a las más de 100 mil mujeres del campo, de los bosques, del agua y de las ciudades que salieron a las calles de Brasilia el 16 de agosto, manifestándose por el derecho a la tierra y a los territorios, por el fin de la violencia contra las mujeres, y por salud y educación.
Una de las acciones de mujeres más grandes de América Latina, la Marcha das Margaridas (Marcha de las Margaritas) rinde homenaje a Margarida Alves, una lideresa sindical brutalmente asesinada hace 40 años por defender los derechos de las y los trabajadores rurales. En su séptima edición, la manifestación tuvo como lema “Por la Reconstrucción de Brasil y por el Buen Vivir”.
Las mujeres de otros países latinos marcharon junto a las de Pernambuco, estrechando aún más sus lazos de solidaridad. “Marchar junto a compañeras de distintos espacios, distintas organizaciones, distintos países, pero con un mismo ideal fue un privilegio. Tomar el espacio público y hacer escuchar nuestras voces, miles de voces, es una práctica que debemos atesorar”, agregó Verónica Luna. “Esta experiencia trajo una perspectiva de resistencia y pertenencia colectiva. En ese momento éramos todas hermanas”, definió Patrícia Chaves.
“Haber participado en esta movilización como parte de la Delegación internacional e invitada por la Plataforma Feminista por la Tierra y Territorios represento una experiencia maravillosa que muestra que Margarita María Alves no ha muerto, ella vive en la memoria del pueblo brasileño”, agregó Elsa María Arroyo.
Yenny Nazareno, de Luna Creciente, destacó que estuvieron presentes mujeres de los cinco continentes, “y todas las mujeres gritábamos a una sola voz, sin importar idioma, color, ni raza. Caminábamos y decíamos que nosotras no estamos solas. Que juntas podemos transformar el mundo”.
Zita Suárez, de la misma organización, se mostró agradecida por la oportunidad de participar en el evento: “pude compartir energías positivas con cientos de mujeres empoderadas y fortalecidas, que nos permiten llenarnos de estas buenas y gratas energías para continuar con nuestros procesos de lucha”.
Después de estos enriquecedores días, las mujeres de la Plataforma Feminista por la Tierra y Territorios continúan sus enfrentamientos, ahora aún más fortalecidas, luchando por el Buen Vivir y viviendo día a día lo que cantaron juntas en las calles de Brasilia: «Seguiremos marchando, atentas y fuertes, seguiremos tú y yo».
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